La serie me pareció aburrida aunque tiene el atractivo de estar ambientada a 10 minutos de mi casa. Y los pensamientos que se desataron en mi mente no tienen nada que ver con el contenido. Pero el nombre, oh el nombre, (del libro en el que se basa) se me quedó pegado como un chicle de la vereda en la suela del zapato. Porque hay gente que mira el mundo a través de los cristales del Señor de los Anillos, y tienen mucha razón al ver cómo avanza la nube oscura cubriendo todo. Pero también hay miles de fueguitos por todas partes. Este blog es uno de esos fueguitos. Y si uno mira detenidamente, se ven muchos, muchos, muchos fueguitos (y algunas hogueras) dando luz y calor, por todas partes.
¡Vamos pirómanos! ¡A seguir con esta pasión incendiaria!