Milei le tiene miedo al mercado

Una semana después de haber asumido como Presidente, Milei todavía no se atrevió a liberar el mercado de cambios. Eligió el mismo camino “gradualista” que hizo fracasar a Macri.

Tiene pánico de la cifra en que se estabilizaría el tipo de cambio y del impacto que tendría sobre la inflación. Es decir que no aprendió nada de su profesor Huerta de Soto, que en este vídeo explica que los precios se deben liberar de golpe, no gradualmente (https://youtu.be/MgHJmh3_f-U?si=EgOXaOntVmLJOQY1) Lo que vale para liberar el precio de todos los productos vale con más razón para liberar el precio de las divisas.

Gracias a Milei seguimos teniendo docenas de tipos de cambio, unos para los favorecidos, otros para los menos favorecidos, dependiendo de lo que el Estado omnipresente y todopoderoso considere conveniente en su ciencia superior, a los que ahora se agrega el ridículo bono de la Comunicación BCRA “A” 7918 del 13-12-23.

El Clarín de hoy (18-12-23) calcula que este nuevo “dólar-bono” estaría en unos $1175:

Lo peor es que esos 1175 ni siquiera le sirven al importador para pagar sus deudas. La Comunicación7918 que fabricó este engendro no explica cómo sigue el proceso desde la suscripción del bono hasta que el acreedor del exterior recibe su pago. Pero queda claro que el importador que no compra el bono tampoco puede acceder al Contado con Liquidación y menos aún al mal llamado MULC, monopolizado por el Banco Central.

“Según el consultor Fernando Marull quien compra el bono importador podrá hacerse de dólares en el mercado secundario o esperar el vencimiento del bono. Calcula que el bono saldrá en el mercado secundario con un descuento del 20%. Es decir que el importador que compró el bono a $ 800 más el impuesto país del 17,5%, es decir a $ 940, al venderlo en el mercado secundario pagaría $ 1.175 por cada dólar.” (https://www.clarin.com/economia/importadores-suscriban-bono-ofrecera-banco-central-podrian-usarlo-pagar-impuestos_0_9lJQrBj3h1.html)

Cepo y corralito, como siempre.

Si Milei fuera coherente con su doctrina económica debería permitir que los privados argentinos compren directamente las divisas a los privados del exterior, al precio que esos extranjeros consideren “de mercado”, sin tener que pasar por el Banco Central. Y tampoco debería forzar a los privados a recurrir al Contado con Liquidación (CCL), a menos que alguien lo quiera, por el motivo que sea.

Algún precio internacional tiene el peso argentino. En algún momento de la negociación el extranjero aceptará desprenderse de sus divisas a cambio de los pesos argentinos. Es cuestión de ir subiendo la cantidad de pesos hasta que el extranjero los acepte.

Claro que esta manera de fijar el valor del peso tiene la “desventaja” de que no pasa por el Banco Central, un ente al que Milei por lo visto está decidido a sostener.

La única duda que podría tener Milei es “¿A cuánto se dispararía la inflación si se libera el cambio?”. Duda bastante zonza para quien acaba de crear un tipo de cambio 20% por encima del dólar “blue” de doy (de 955 a 1175). ¿Acaso cree que ese aumento de 20% en el dólar “importador” no pasará a los precios, especialmente en los productos que tienen insumos extranjeros? ¿Porqué Milei fabrica su propia inflación cuando podría dejar que surja del mercado? ¿Le tiene miedo al mercado?

Le respondo con el video de Huerta de Soto y con todos los videos de la campaña de Milei. Ese miedo al salto de la inflación es paralizante, destructor. La realidad es que muy probablemente el precio de las divisas se estabilice no muy lejos del actual tipo de cambio “negro”, un tipo de cambio más “libertario” y más sano que el de Milei.

Cosme M. Beccar Varela

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