La ley de Ministerios aprobada por Decreto de Necesidad y Urgencia crea el “Ministerio del Capital Humano” (artículo 23 bis) entre cuyas funciones está la Educación Sexual Integral – ESI (ítem 17), y la perspectiva de género (ítem 30).
La ESI es un eufemismo cuyo auténtico significado es el de forzar la inmoralidad en los niños. Milei no ignora ese significado porque él mismo se ocupó de explicarlo en su campaña electoral (https://www.youtube.com/watch?v=LGbwj8VEGX8). Por lo tanto Milei no tiene derecho a defender su mala decisión pretendiendo que se trata de una “ESI” neutra, ajena al significado perverso que la distingue.
Lo mismo sucede con la perspectiva de género que Milei adopta como política de Estado en el ítem 30 de su “capital humano”. Significa la negación de la familia tradicional con padre, madre e hijos, para adoptar otras formas “variadas” de familia, y el rechazo militante del rol de la mujer como esposa y madre. Ni Milei ni la Mnistra de Capital Humano pueden defenderse diciendo que ignoran este significado, que surge de los textos de las conferencias internacionales adonde se elaboró ese concepto (http://www.notivida.com.ar/Articulos/Genero/Perspectiva%20de%20Genero,%20peligros%20y%20alcances.html#:~:text=La%20perspectiva%20del%20’g%C3%A9nero’%20debe,sobre%20el%20’g%C3%A9nero’%22.)
El marxismo cultural sigue adelante bajo el gobierno de Milei.
Lamentable.
Cosme María Beccar Varela