En la década del 90 un científico político, Joseph P. Overton, desarrolla este concepto para explicar la interacción entre los políticos y la opinión pública. En el 2003 Overton murió en un accidente, pero su socio, Joseph Lehman, continuó desarrollando la teoría y la bautizó con el nombre de su difunto amigo.
El postulado es que un político, cuando implementa una determinada regulación, tiene un menú limitado de opciones. Estas opciones están dadas por lo que es considerado “aceptable” por la opinión publica en ese momento.
Daba como ejemplo la educación pública. En un extremo estaría una postura que pretende abolir la educación pública, prohibir los sindicatos de maestros y cortar cualquier tipo de financiamiento estatal y en el otro estaría la prohibición de la educación privada, de la patria potestad e instaurar el adoctrinamiento estatal obligatorio. Ninguna de estas dos opciones esta realmente disponible para un político, ya que las dos serian consideradas demasiado extremas por la opinión pública.
Un observador político llamado Joshua Treviño clasifico los seis grados de aceptación publica de una idea:
- Impensable
- Radical
- Aceptable
- Razonable
- Popular
- Política implementada
Overton y Lehman postulaban que las campañas publicas por parte de los diversos grupos de interés, consultores, “think tanks”, publicistas, relaciones públicas, medios de comunicación, etc. servían para que una determinada idea se moviera hasta entrar en la “ventana de respetabilidad” y por lo tanto pudiera ser incluida en el menú de opciones a disposición de un político.
Es fácil pensar en mas ejemplos. El “matrimonio” gay se nos viene inmediatamente a la cabeza. De ser absolutamente impensable hace pocas décadas atrás, una campaña organizada fue moviendo la idea a través de los diversos grados hasta que hoy en día es una política implementada.
Analizar como fue hecho esto es fascinante y muy útil para detectar como la opinión publica es manipulada. No pretendo aquí hacer un análisis completo que pudiera ser el objeto de una columna futura. Pero algunos hitos se me vienen a la cabeza. En un momento se empezaron a hacer chistes sobre la homosexualidad que eran hábilmente desperdigados en películas, shows de televisión, libros, artículos, aun cuando el tema central fuera completamente distinto. No dejaba a los gays ni bien ni mal parados, pero simplemente se ponía el tema sobre la mesa (se me vienen a la cabeza o varios episodios de Seinfeld como ejemplo).
Al mismo tiempo, se asociaba la condena del estilo de vida gay con personas o situaciones antipáticas y se crearon “hombres de paja”, es decir posiciones que nadie realmente defiende, pero que son atacadas como la idea contrapuesta. Por ejemplo, pretender que la gente que se opone al matrimonio homosexual propone como alternativa meter en la cárcel a todos los gays.
La epidemia de SIDA fue explotada para generar simpatía par los gay (“Philadelphia”) y poner sobre el tapete un estilo de vida que hasta entonces se había mantenido en una oscuridad vergonzante. Mas adelante, se empezó a centrar historias enteramente alrededor del estilo de vida gay, aunque de una manera todavía lateral (como por ejemplo “Will & Grace”). En fin. El resto es historia.
A esta altura, la campaña se encuentra en la etapa en la que el simple desacuerdo se transforme en “inaceptable” y la persecución legal y social de los que esposen ideas contrapuestas sea la nueva “política implementada”. No son vencedores magnánimos.
La Izquierda ha perfeccionado la maquinaria de manipulación para llevar una idea desde la etapa de “inaceptable” a la de “política implementada” en tiempo récord. Ya están probando con la pedofilia, la eliminación de la patria potestad, la prohibición del Cristianismo, una nueva política de segregación racial, infanticidio, etc. Todas ellas todavía en la zona de “impensables”, pero ya se pueden detectar algunas voces que empiezan a avanzar posiciones mas “moderadas” que van en esa línea con la clara intención de empezar a moverlas a través del “embudo ideológico”: “La pedofilia esta mal, pero propaganda gay y trans en la escuela primaria u operaciones de transición de genero a temprana edad son aceptables”.
Esta maquinaria de manipulación ya no se contenta con promover positivamente una idea (“aprobemos el ‘matrimonio’ gay”). Cada vez más se apoya en la censura de las ideas contrapuestas y estamos evolucionando rápidamente hacia la persecución directa de las mismas. Las herramientas utilizadas ya no son solo insinuaciones desperdigadas aquí y allí en materiales educativos, de entretenimiento, culturales o noticias. La mano se está tornando cada vez más pesada gracias a “Big Tech”, las burocracias de “recursos humanos” y “compliance” en las empresas, las burocracias estatales contra “la discriminación y el odio” y los principios de “ESG” (Equidad, Social y Gobierno) en el mundo empresario y financiero.
Me pregunto a que se debe esta aceleración de tiempos. Ideas que antes tardaban décadas en ser “procesadas” entre “inaceptables” a “política implementada” ahora están siendo empujadas en pocos años. Se usan más garrotes y menos zanahorias.
¿Sera que están tan seguros de si mismos que no temen ninguna reacción? ¿O por el contrario sienten que están perdiendo el control y tratan de aprovechar el tiempo que les queda con el control de la proverbial “manija”?
Excelente tu articulo Isidro! El avance veloz con que se instaló la ideología de género, me hace pensar que el hombre está cada vez más propenso a tragarse cualquier idea sin usar la razón…todos los que argumentan a favor de estos temas utilizan el sentimentalismo…y te hacen quedar como un fariseo anticartitativo. Terrible!