¿Limpias? No me hagan reir

El partido del Presidente Bolsanaro ha ganado las elecciones, por lo menos en lo que respecta a la representación parlamentaria. Iba también ganando las elecciones presidenciales hasta que el 65% de los votos estaban contados. Entre el 65% y el 99% el presidiario Lula ganó aproximadamente 5 puntos en el cómputo y paso a acercarse al umbral del 50%. No seguí suficientemente de cerca el conteo para saber de donde vino esta avalancha de votos que dio vuelta el resultado. Pero puedo especular sin mucho miedo a equivocarme que proviene de algún punto de la geografía reconocido por la corrupción de sus instituciones, lleno de votantes que dependen de dadivas gubernamentales y donde el aparato estatal esta enteramente en manos de la izquierda. Parece ser el Modus Operandi a nivel mundial: esperan lo más que pueden para largar resultados a ver si con una pequeña magia numérica pueden arrastrar a su candidato por encima de la línea de llegada. Probablemente esta vez se dieron cuenta que la diferencia era demasiada y se guardaron la pólvora seca para la próxima vuelta. Baso esta afirmación en le hecho que es exactamente lo que vienen haciendo en Estados Unidos hace rato. Lo que da las llaves del poder a estas jurisdicciones donde pueden disfrazar el potencial “conteo creativo” con mayor facilidad. Antes que me acusen de inventar teorías conspirativas, aclaro que esto es una hipótesis (verosímil), y no (todavía) una acusación.

Esto no significa aceptar que las elecciones modernas sean limpias. No lo son. Y no porque yo piense que estén cambiando votos en las urnas. Eso es muy “Siglo XIX”. Hoy en día la manipulación de la opinión publica es el aspecto donde mas “progreso” ha hecho la izquierda. Creo que es el único.

Los lectores recordarán la tormenta mediática después de la elección de Trump en el 2016 acusando a Rusia de haber orquestado la victoria. No sé cuántos siguieron suficientemente de cerca la evolución de la investigación, pero a los efectos de este articulo quiero enumerar cuales eran las principales acusaciones concretas que se esgrimían: a) Que Rusia habría hackeado unos emails de Hillary Clinton con el objetivo de filtrar su contenido y generar noticias negativas. b) Que habrían intentado robar información de aproximadamente 500,000 votantes c) que habrían posteado material político en las Redes Sociales, legando a gastar aproximadamente $1Millon para promoverlos. Eso es todo. Estas acusaciones (no todas de ellas probadas) fueron suficientes para que todos los medios del mundo declaran unánimemente que Rusia habría ejercido una influencia indebida en las elecciones y que eso hacia sospechoso el resultado. Esto me hace pensar que las elecciones son bastante fáciles de influenciar….

¿Qué debemos pensar entonces del esfuerzo de la izquierda y sus agentes que controlan hegemónicamente las instituciones de cultura, educación, información, entretenimiento, empresariales, etc.? ¿Eso no puede ser considerado “interferencia indebida”?

Hablar de política en el marco de una reunión social es hoy en día mal visto. Un padre que trate de hablar de un tema serio con hijos adolescentes será respondido con un “rodar de ojos” y una frase de “Papa no seas pesado”. Comentarios en las redes sociales son manipulados por los administradores que prohíben “mega cuentas” de derecha con la obvia intención de intimidar. En el lugar de trabajo un comentario político de más puede ser reportado a Recursos Humanos como “hostigamiento”. Es decir una persona que se opone a la izquierda no la tiene fácil para difundir sus ideas.

Pero mientas los padres no pueden hablar de temas serios con sus hijos, el sistema educativo, en manos de la izquierda y sus idiotas útiles, tiene las manos libres para adoctrinarlos durante varias horas al día dando mensajes en diversos grados de sutileza. La enorme mayoría de las opciones de entretenimiento contienen mensajes mas o menos abiertos apoyando una cosmovisión de izquierda. Las empresas cada vez mas imparten “entrenamiento” que presupone una visión marxista del mundo, donde la única explicación para las diferencias de resultado son la pertenencia o no a una clase y no el esfuerzo individual. Los medios de comunicación, incluyendo muchos que supuestamente son “de Centro” emplean periodistas de izquierda (o, en la mejor hipótesis, no de derecha). La cobertura sobre la derecha es abrumadoramente negativa. Y no puedo extenderme mas por razones de espacio.

Si lo que hizo Rusia fue “interferencia” que hace dudar sobre la validez de las elecciones. ¿Qué tenemos que pensar sobre esta avalancha?

Adicionalmente la izquierda proclama a los cuatro vientos que considera la derecha como una amenaza existencial. El tratamiento que le dan a Bolsanaro o a Trump o a Meloni, es comparable al que le darían a criminales. Me corrijo. En general tratan mejor a los criminales. Por lo tanto, no es disparatado pensar que algún funcionario se sienta en su obligación moral de “inclinar la balanza” en su dirección al ejercer sus funciones de control electoral. Después de todo, para una persona impresionable, pudiera decir que está haciendo un favor a la humanidad.

Pensar que cualquier elección es “limpia” hoy en día es ingenuo. Incluyo las que pierde la izquierda, como la más reciente en Italia.

En una estimación nada científica, yo diría que todas las “interferencias” arriba enunciadas representan por lo menos 15 o 20 puntos de “swing” en los votos. Es posible que no recurran habitualmente a ilegalidades porque esto es suficiente para conseguir sus objetivos. Y si las hubiera son muy difíciles de probar a satisfacción de un sistema judicial que no se destaca por su valentía e independencia de criterio.

Pero claramente las elecciones modernas no son “limpias”.

2 comentarios en “¿Limpias? No me hagan reir”

  1. Hola Isidro, gracias por compartirme el blog, me llegó a través de Pepe Martí Garro, gran Marino, (como toda mi familia), Mosquetero y amigo Personal.
    No puedo estar más de acuerdo con tu visión del desmanejo, del gran punto débil de la democracia, que son las elecciones.
    Saludos y buena semana!!

Los comentarios están cerrados.

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