La viga en el propio

Como si no hubiese temas graves para tratar en el Titanic del que Sergio se declaró plomero, el gobierno que timonea Cristina y tiene a Alberto como mascarón de proa (¡y paramos acá con las analogías náuticas!), tiene tiempo para preocuparse de una conversación grabada en Gran Hermano, un show que no aporta NADA a la salud moral de nuestro país, y tal vez por eso, goza de alto rating. Como es de conocimiento público, un participante, Walter Santiago, o “Alfa”, comentó que Alberto Fernández le habría pedido coimas, “muchísimas veces”.

Este comentario mereció el repudio inmediato de la alerta vocera presidencial, Gabriela Cerruti, afilada defensora del peronismo corrupto cuando éste fue atacado recientemente por un par de políticos españoles. Invirtiendo el tiempo que sería mejor usado en temas más serios –aunque a veces uno es llevado a pensar que es mejor que no hagan nada, como pide por otras razones Brancatelli– la vocera exigió a los organizadores del programa una rápida retractación. Adicionalmente, declaró: “Como es sabido … a lo largo de su trayectoria pública Alberto Fernández nunca se vio involucrado en hechos de corrupción. Ha hecho de la transparencia un propósito central de su gestión en la función pública. Preservando su honor, no podemos naturalizar que alguien se exprese ligeramente de un modo tal que solo busca difamarlo y desprestigiarlo.”

Podemos discutir sobre la transparencia de Alberto Fernández, y que quiso decir la vocera al usar esta palabra. Estamos de acuerdo con Cerruti en que el hombre que calienta el sillón de Rivadavia es tan transparente como invisible, ya que no se lo encuentra donde tiene que estar. Como dijimos arriba, tal vez eso sea hasta una virtud, considerando lo poco y mal que aporta a solucionar los problemas de los argentinos.

Después de las palabras de Cerruti, no tardó mucho el abogado Gregorio Dalbón en apuntalar la exigencia de la vocera con una amenaza judicial. Bajo instrucciones de Fernández (el transparente, no la corrupta), lanzó por Twitter: “Sin perjuicio de lo dicho por la vocera presidencial y en caso de persistir la injuria al presidente de la Nación, Alberto Fernández, me instruyó a iniciar las acciones civiles por daño contra su honor”.

Pero dejemos eso de lado, y enfoquémonos en la última parte de la frase de Cerruti. Las palabras de “Alfa” despertaron en ella un celo por preservar el honor de Alberto, e impedir que la gente se exprese con ligereza para difamar y desprestigiar al Presidente. Queremos suponer (aunque no estamos seguros) que la vocera cree que en un país republicano, hay que preservar el honor de todos (y todas para usar la popularizada redundancia gramatical) los ciudadanos.

Confieso que encuentro refrescante y digna de apoyo la defensa el honor, un valor que considero se ha opacado casi al punto de desaparecer de entre nosotros, especialmente entre la clase política argentina. Nunca me imaginé que esta defensa viniese de este grupo de individuos. Pero soy un iluso. Lamentablemente no es eso lo que está ocurriendo.

Esto no es nada más que un “show” (y me refiero tanto al Gran Hermano como al despliegue creado desde el gobierno como respuesta), otra gran distracción pre-Catar para que los argentinos hablemos de lo que a ellos les interesa y no sobre los temas serios que nos agobian. La clase gobernante no sabe lo que es ni le interesa el honor.

Miente además la vocera cuando dice que a su jefe le preocupa la ligereza al hablar ya que esta puede dañar el honor de otros argentinos. Yo le recomiendo al transparente Presidente que empiece por practicar él mismo lo que predican en su nombre. No tengo un catálogo de declaraciones de Alberto hechas con ligereza y dañinas al honor de las personas –seguramente nuestros lectores recordarán muchas– pero como botón de muestra, cito un Tweet suyo de hace algunos años, cuando así se refirió a mi familia:

“Beccar Varela … TFP … golpistas … nazis. Se lo que digo.” (En la foto).

Desde que mis tatarabuelos Cosme Beccar y María Varela se casaron en 1864, la familia ha dado a la Argentina centenas de individuos honestos, dedicados y trabajadores. Abogados de renombre, empresarios, religiosos, militares, médicos, artistas y mucho más. Menos de una docena (entre los que me encuentro) militamos en las filas de la Tradición Familia Propiedad (TFP) durante algún tiempo. Ciertamente no conozco a ningún pariente nazi, muy por el contrario. Y si por “golpista” Alberto se refiere a los millones de argentinos que en algún momento celebraron alguno de los golpes de estado de nuestra turbulenta historia, estamos en buena compañía.

Pero hablando con la ligereza que le molesta cuando la siente en carne propia, el presidente difamó e hizo lo que pudo para desprestigiar a centenares de personas que llevan nuestro apellido, usando pocas palabras en un Tweet. ¿No es esto hablar ligeramente con intención de difamar y desprestigiar no a una persona pero a una familia entera? No me consta que se haya retractado nunca, y ya que estamos en tema, llamo al Presidente a hacerlo ahora. Nunca es tarde.

Por más que escribió “sé lo que digo”, Alberto no sabía lo que decía entonces. Los años han pasado y no pareciera saber lo que dice ahora. Con la ayuda de Dios y el voto de los argentinos, tal vez su figura terminará de desvanecerse y desaparecerá de nuestra historia, a la que no ha aportado nada positivo. Con suerte nos podremos olvidar de él. Pero sospecho que las consecuencias de su patético gobierno estarán con nosotros por muchas décadas.

10 comentarios en “La viga en el propio”

  1. Josefina Beccar Varela

    Muy bueno el artículo Alfonso! Estamos cayendo cada vez más bajo y el circo que está en el Gobierno da vergüenza… el honor se perdió hace mucho tiempo. Ahora los programas de radio y dedican horas a esta payasada de “Alfa, Gran Hermano y copitos”… Ojalá este show se termine pronto….las secuelas quedarán.
    Lo que Fernández dijo de nuestra familia es una difamación que nunca desmentira…

    1. Estamos asistiendo a una cadena de eslabones de inmoralidad y corrupción imparables, degradantes
      Y faltos de remedio. Yo a mis 73 años no encuentro ningún tipo de refugio y he perdido toda esperanza de poder recuperar la Argentina qué fue antes de Perón ( sin olvidar la cantidad de situaciones militares que llevaron a esta basura al poder. Recuerdo emocionado la Marcha de la Libertad que cantabamos entonces. A la Argentina le espera un MUY SOMBRÍO FUTURO. Y…. los “ opositores” no plantean soluciones honestas ni viables. Saludos. Fernando Calegaris

  2. Carlos Gonzalez Garaño

    Se quiere diferenciar de Cristina, parece mentira pero como su mentora quiere pasar a la historia como impoluto, como sacrificándose por La Patria, son unos vulgares delincuentes, así de simple.

    1. Alfonso Beccar Varela

      ¿Será que la Justicia algún día condena a alguno de ellos? ¿Es mucho pedir?

      1. Carlos Gonzalez Garaño

        No va a pasar, esta todo contaminado, los juicios no terminan casi nunca y si terminan tendrán fueros para protegerse, ojala no sigan causando daño desde el gobierno.

  3. La decadencia de la Argentina es producto de la la idiosincrasia de gran parte su dirigencia y de un pueblo que los sigue. La idea central es vivir sin esfuerzo, para ello todo vale, se perdió la ética del trabajo y la fuerza de la ley, dentro de este contexto no hay inversión por ende desarrollo. Son elegidos por el voto popular aquellos que sostienen las ideas de vivir de lo ajeno, del estado, empresas publicas, intervención en la libre competencia, etc. No hay duda que el Peronismo hizo florecer ideas que ya se venían incubando.
    Saludos
    Jose F Sarmiento

    1. Alfonso Beccar Varela

      José, me sacaste las palabras de la boca. Tengo listo un artículo para mañana que aborda justamente este tema. ¡Saludos!

    2. guillermo alfredo terrera

      Los pueblos, no tiene los gobiernos que se merecen, sino los que se les parecen.-

  4. guillermo alfredo terrera

    No creo que cualquier cosa que diga o haga Alberto Fernandez, tenga entidad, para difamar y.o desprestigiar a nadie.-

  5. Diego del Solar Dorrego

    De Alberto Fernández no vale la pena opinar,es un muerto político que según algunas encuestas tiene un 5 porciento de apoyo.
    Para ver un futuro hay que analizar a la oposición.
    El problema colosal que tiene cambiemos es que son socialistas, y el expresidente Macri, fue y es parte de la obra pública y el aumento durante su presidencia del gasto público. Entonces además de copiar el discurso a Espert y Milei y tratar de pisarlos, ¿ahora Cambiemos se hace pasar por libertarios siendo socialistas? Lo vemos al fabulador de Macri haciendo campaña liberal desde el socialismo prebendario de su coalición y después dice ademas que no va a ser candidato… Cambiemos es una coalición de socialistas perdedores que se hacen pasar ahora para llegar al poder por liberales. ¿Quienes apoyaron y apoyan esto? ¿La derecha ignorante? ¿La obra pública? ¿La justicia? ¿Los sindicatos? Los resultados a la vista. Saludos.

Los comentarios están cerrados.

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