Los pueblos que olvidan su historia…

Introducción de La Botella al Mar: La subversión marxista trató de tomar la Argentina por las armas para instalar una “dictatura del proletariado” como el camino necesario a la “patria socialista”. Con ese objetivo, iniciaron a fines de los años ’60 una guerra terrorista contra el Estado. Secuestros y asesinatos incontables ensangrentaron a nuestro país. Lamentablemente, con el paso de los años, y con el fomento de una “memoria” extremadamente selectiva, eso va cayendo en el olvido. Con mucha razón, dicen que “la historia la escriben los vencedores”, y está claro hoy quienes han sido los vencedores de esa guerra. Pese a que fracasaron en el camino de la violencia, los mismos subversivos de ayer con sus seguidores, descendientes e idiotas útiles de diverso quilate, son ahora los que, dotados de indemnizaciones millonarias del Estado, gozan del poder que su participación en el peronismo estilo Kirchner les da hoy.

Ofrecemos a nuestros lectores algunos párrafos de un artículo publicado en Infobae ayer por Juan Bautista “Tata” Jofre titulado “El empresario acribillado por Montoneros, su prima casada con el asesino y la millonaria indemnización que cobró”, que se centra el en asesinato de José María Paz (en la foto con sus hijas), que recomendamos leer en su totalidad. Para contextualizar y ayudar a los desmemoriados, el artículo comienza con una pregunta hecha por el autor a un miembro del ERP, que provee una respuesta refrescantemente honesta.

Dicen que los pueblos que olvidan su histroria están destinados a repetirla. Que Dios nos libre de repetir nuestra historia reciente. Pero de nuestra parte, ¡hagamos memoria!


¿Qué habría pasado si el ERP hubiera triunfado? Hubiera prevalecido la idea de establecer la democracia o de adoptar una dictadura del proletariado?

Luis Mattini (el sucesor de Mario Roberto Santucho en el PRT-ERP): “No nos chupemos el dedo. Está bien la pregunta, porque ahora hay una cantidad de compañeros que se hacen los blanditos. La historia es la historia y hay que hacerla con la verdad. Pero la verdad es que nosotros nunca pensamos en la democracia. Nosotros pensábamos en la democracia en términos de Lenín, como un paso, un instrumento para el socialismo, teníamos toda la concepción leninista más dura. Para nosotros la sociedad socialista tenía una etapa previa que era la dictadura del proletariado; y en eso que no se hagan los desentendidos.”

En agosto de 1974, José María Paz era la cabeza de una hermosa familia, integrada por su esposa María Victoria Vallejo y cinco hijos. Dado el clima de la época, era víctima de innumerables amenazas de muerte, con la “Compañía Ramón Rosa Jiménez” del Ejército Revolucionario del Pueblo en plena operación en los cerros y las ciudades de la provincia, más la “guerra popular prolongada” que llevaban adelante Montoneros y otras organizaciones. Tucumán era una caldera a punto de reventar. En ese ambiente, Paz durante una reunión familiar se atrevió a dar un consejo: “Tengo ofrecimientos para irnos a vivir a los Estados Unidos o Brasil. No quiero abandonar mi país, la empresa, porque me siento responsable socialmente. Ahora, si me secuestran no quiero que paguen ningún rescate. Hablo en serio, no lo acepto.”

[Durante un intento de secuetro], a pesar de los intentos por doblegarlo, Paz se despegó de sus atacantes y corrió. A los pocos metros un montonero le disparó hiriéndolo de gravedad.Una vez caído unas personas lo llevaron a un hospital, y solicitó la presencia de un sacerdote. Alcanzó a decir que no guardaba ningún rencor y pidió un contacto con los delincuentes para tratar de buscar una salida a tanta demencia que solo conducía a un baño de sangre. El jueves 8 de agosto fue trasladado a Buenos Aires e internado en una clínica de cuidados intensivos. Le quedaban 20 días de vida. Mientras se debatía entre la vida y la muerte, Montoneros dio a conocer un Parte de Guerra no arrepintiéndose de nada.

Se supo que el jefe del comando montonero era Fernando Saavedra Lamas, (a) “Damián” o “Culipanza”, casado con Albertina Paz, prima del empresario asesinado. “Damián” provenía de la organización “entrista” Descamisados (la “D”) que luego se unió a Montoneros. Tenía un frondoso historial al frente de la Columna Oeste de la “D” y después de Montoneros y es el que planifica el asesinato del secretario general de la CGT José Ignacio Rucci. La luxación de un tobillo, o su escaso interés en la maniobra asesina, hizo que no participara en la “Operación Traviata” y fuera reemplazado por Juan Julio Roqué (a) “Lino”, “Iván”, que provenía de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y había participado en el asesinato del general Juan Carlos Sánchez, jefe del Cuerpo II y estaba en pareja con la cordobesa Gabriela Yofre Newton (a) “la ratita”, hermana de Alejandro Yofre Newton (a) “Caracha” (interviene en la toma de La Calera en 1970, se casa con Susana Lesgart, luego pareja de su primo Fernando Vaca Narvaja Yofre (a) “Vasco” y fusilada en la Base Almirante Zar de Trelew). El diario “Pueblo” deJosé Ignacio García Hamilton titulará en esos días: “El atentado contra Paz marcaría el comienzo de un plan guerrillero”.

En Descamisados también se destacaban Emilio Alberto Girondo Alcorta (participa en los asesinatos de los sindicalistas Augusto VandorJosé Alonso y el secuestro de los hermanos Born); Norberto Habegger, alias “Cabezón” o “Ernesto Gómez” (“Operación Judas”, asesinato de Vandor); Horacio Mendizábal Lafuente, (a) “Hernán”, “Lauchón” o “Mendicrim” (“Operación Judas” y más tarde jefe del Estado Mayor de Montoneros); Rubén Dardo Cabo(participa en los asesinatos de Vandor y Alonso, detenido en 1975 al momento de ir a cobrar una parte del rescate de los hermanos Born); Rodolfo María Ojea Quintana (a) “Tojo” o “Ángel, alto funcionario de la cancillería en el kirchnerismo; Jorge Enrique Taiana Puebla, su ex esposa Graciela Iturraspe(a) “Inés” y su hermana María Cecilia casada con Juan Carlos Alsogaray (a) “Lalo” o “Hippie”, muerto el 23 de febrero de 1976 cuando operaba militarmente en Tucumán.

Mientras en sus días de internación hospitalaria, en Buenos Aires, José María Paz se peleaba palmo a palmo con la muerte, a sus 46 años, volvió a repetir lo que había dicho en Tucumán tras el atentado. No quería sanciones para sus victimarios. Pidió que los perdonen. Falleció el 27 de agosto de 1974 y su entierro en Tucumán fue acompañado por familiares, dirigentes sindicales del sector y obreros del ingenio Concepción. Durante la ceremonia, uno de esos gremialistas dijo: “La muerte de Paz, no es la muerte de un patrón sino la de un compañero de trabajo…y constituye un compromiso para continuar bregando por el engrandecimiento de nuestra industria y por la dignidad de sus trabajadores, de los cuales era miembro.” Semanas más tarde, Montoneros asesinó a varios dirigentes sindicales por asistir a la ceremoniacomo “perros falderos” de “un oligarca”. La piadosa “Ena”, Eugenia Nougués de Paz, la madre de José María, puso a sus hijos a rezar por los asesinos, para que Dios pueda perdonarlos.

Albertina Paz, “la cómplice”, va a partir al exterior (Italia) y retornará cuando se hunda el Proceso de Reorganización Nacional. El destino de Fernando Saavedra Lamas fue otro. Después del golpe del 24 de marzo de 1976, sus andanzas delictivas fueron observadas en toda la provincia. El 20 de mayo de 1976, policías y militares ejecutaron a Saavedra Lamas y cuatro militantes de Montoneros (Alejandra Niklison, Eduardo González Paz, Juan Carlos Meneses, y Atilio Brandsen) durante un allanamiento ilegal en una casa del barrio Echeverría. Años más tarde los parientes de Saavedra Lamas serán indemnizados con una suma millonaria por el Estado. Albertina Paz también estará entre los beneficiarios de la Ley 24.043 (para detenidos y exiliados) y, efectivamente, cobró una indemnización, actualizada a Octubre de 2022, de $30.715.747,36.

En marzo de 2011, el TOF volvió condenar al ex Jefe del III Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez y a Albornoz (ex policía) por el hecho. En los fundamentos, el Tribunal consideró que las víctimas murieron ejecutadas y que se trató de una “matanza cruel”.

por Juan Bautista “Tata” Jofre

3 comentarios en “Los pueblos que olvidan su historia…”

  1. Caro Cosme María: verdaderamente estupenda tu inauguración en la nueva faz de “La botella al mar “, en nada desmerecedora de su antecedente.
    Que con la ayuda de lo alto sigas así en tu fatigoso esfuerzo de ilustrar los distintos fenómenos de nuestro desgraciado acaecer nacional.
    17 de octubre de 2022.
    Félix súper abuelo

    1. Alfonso Beccar Varela

      Félix, ¡muchas gracias por las palabras de apoyo y aliento! Viniendo de un “compañero de armas” de mi tío Cosme (¡y de la primera hora!), este apoyo es muy apreciado. Muchos saludos a vos y toda tu linda familia.

  2. Alfonso Beccar Varela

    La sangría de recursos del Estado argentino para financiar y privilegiar a los Montoneros derrotados militarmente continúa. La noticia es de mayo 2022:
    “El Gobierno contrató por $ 3.723 millones a Surely S.A., la empresa de seguridad de Mario Montoto, ex integrante de Montoneros y padre de la titular del Anses, Fernanda Raverta, para “supervisar, monitorear y rastrear parejas de agresores y víctimas de violencia de género”.” La noticia se puede leer íntegra acá.

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