Creo que los argentinos estamos ya acostumbrados a los discursos de la mayor parte de la dirigencia política. Son enunciados, propuestas, exhibicionismo retórico, con la reiterada apelación a recuperar una grandeza que habíamos tenido. Los “como hacerlo” brillan por su ausencia, más allá de proposiciones simplistas mas propias de la militancia, que de serios análisis técnicos que permitan trazar políticas de estado que no tenemos desde hace décadas, para que la Argentina se convierta en un país distinto.
Ahora el tema de la justicia está en la mira de todos, descalificando a magistrados mediante generalizaciones impropias, suponiendo que el Poder Judicial en su totalidad es un “partido”, donde no existen las diferencias, los criterios jurisprudenciales, y pareciera que todos los que lo integran son parte de una trama corrupta, que es utilizada por dirigentes políticos opositores, por los grupos económicos concentrados que deciden como y de que manera enjuiciar a lideres populares o a aquellos que ocuparan funciones públicas durante gestiones a las que anatematizan.
Conozco demasiado bien el funcionamiento de la justicia, para creer que está solamente integrado por almas buenas y capaces y donde impera la decencia y el conocimiento jurídico. Hay favoritismos, complicidades con los poderes de turno, presiones de lobys económicos, sentencias huérfanas de elementos probatorios, y un cúmulo de situaciones que demuestran que el Poder Judicial debe funcionar de otra manera, porque así como lo conocemos su supuesta independencia está muy comprometida.
Esto no es de ahora y viene de lejos, no es atributo ni del gobierno kirchnerista ni del macrismo, pero ambas opciones políticas han procedido de análoga manera respecto al Poder Judicial: descalificándolo cuando era afectado por alguna decisión, y guardando silencio si recibía los beneficios de una sentencia oportuna.
La grosería y desconocimiento del orden público ha llegado a tal extremo, que dirigentes sindicales han manifestado, que si en el juicio de Vialidad hay una sentencia condenatoria van a parar el país. Es decir, que más allá de los cuestionamientos que se puedan hacen a los procedimientos de la causa y la acusación fiscal, ellos ya han dado su veredicto de inocencia y no toleran que pueda ocurrir algo diferente. Nunca pasó algo semejante en la Argentina, y tampoco conozco situaciones parecidas. Como si existieran actores privilegiados que tienen el privilegio especial de ser siempre considerados inocentes hagan lo que hagan. Y es así que aquellos que tienen una ignorancia enciclopédica en cuestiones jurídicas, opinan como si fueran sesudos doctrinarios. Aquí incluyo a periodistas, diputados, senadores, ministros, sindicalistas y opinadores varios, que solo miran para el lado que les conviene.
Podría contar muchas experiencias personales, muchas relevantes, como aquella con la cual Franco Macri consiguió apartarme de una causa, con la que se investigaban los “Panamá Papers”, o como Gustavo Arribas, el director de AFI, amigo de Macri, que también impidió que documentos que yo aportara, cambiaran el rumbo de su sobreseimiento, y otras durante los años 2010-2015. También podría agregar las presiones en la justicia cuando denunciamos con Pino el arreglo de Kicillof con el Club de Paris, el ocultamiento por parte del kirchnerismo a mostrar los contratos con Chevron y Dow, nutrido de empresas off.shore firmados en el 2013, la prórroga por decreto de la Sra. de Kirchner del contrato de la Hidrovía contra todos los informes oficiales que mostraban la violación de la ley pero sería alargar demasiado este comentario. Lo cierto es que hay montones de ejemplos de como obstruir cualquier causa penal que moleste a funcionarios y nadie es inocente ni de un lado ni del otro, además de reirse del estado de derecho a través de decisiones que lo vulneran a cada paso.
Para terminar, dos ejemplos de ambos lados que muestran como vulneran el estado de derecho.
1.- A pesar del Fallo de la Corte, que ordenara al gobierno de Santa Cruz reponer en el cargo al Procurador General de la Provincia, nunca lo hicieron, ni aún cuando la Corte (que no era esta insistió)Los kirchner gobernaban allí.
2.- En mayo del año 2013 la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado argentino, por la tortura y muerte de menores en cárceles federal, y le ordenó que dictara un nuevo régimen penal de la minoridad, ya que el vigente llevaba la firma del dictador Videla. No solo se negaron sino que ratificaron la ley de la dictadura en el año 2014, y jamás quisieron tratar proyector parlamentarios que redacté para que hubiera un sistema adecuado a las pautas internacionales.
3.- Macri, riéndose del Poder Judicial, defendió públicamente a su amigo Joe Lewis, procesado en la justicia federal por violación a la ley, y además se hospedó en su estancia, en la que este sujeto se apropió de un bien público (Lago Escondido)
4.- Macri modificó una ley por Decreto para beneficiar a sus parientes que pudieran blanquear enormes sumas no declaradas.
5.- Macri también pretendió designar por decreto a dos ministros de la Corte, y no lo hizo por la reacción que se produjo.
Tanto en un caso como en otro tengo un largo listado, de como solo se respeta la legalidad cuando favorece a unos o a otros, y se cuestiona al Poder Judicial cuando es afectado por este.
por Alejandro Olmos Gaona.